
¿Tú también formas parte de las personas que confunden el liderazgo con un puesto de responsabilidad en la empresa? Te contamos un secreto: ser jefe no garantiza el liderazgo, ni ser líder implica tener una posición jerárquica en la empresa. Son dos términos completamente diferentes y que, en general, acostumbramos a confundir.
¿Qué entendemos por ser un directivo de una compañía? Es alguien con un cargo de autoridad en la empresa, con un equipo de personas que dependen de él o ella, tomando decisiones importantes y guiando el trabajo que se hace a diario.
Por el contrario, un líder es alguien que tiene la capacidad de inspirar y motivar a las personas para lograr una meta común, con independencia de si tiene una posición jerárquica o no. Es fácil entender por qué ambos términos acaban confundiéndose. Después de todo, en ocasiones, los jefes son líderes naturales. Personas con habilidades excepcionales para guiar a los miembros de un equipo. Pero no todos ellos ejercen con efectividad funciones de liderazgo.
¿Buscas a un líder o a un directivo? Tú decides
Entonces, ¿cuál es la diferencia real entre ser directivo y ser un líder? Para empezar, los jefes a menudo obtienen su posición por razones muy dispares: antigüedad, conocimiento técnico… En el tema del liderazgo, la cosa cambia ya que no necesitan tener una posición jerárquica para guiar a los demás. A fin de cuentas, ellos se ganan al personal gracias a su carisma, su habilidad para comunicarse de manera efectiva y su capacidad de servir de inspiración a los demás.
Mientras los primeros se centran en dar órdenes y asegurarse de que se cumplan, los segundos tienen como prioridad motivar a los demás para que den lo mejor de sí mismos. En definitiva, trabajan en equipo para lograr una meta común. Un líder efectivo no solo ayuda a sus empleados a ser mejores en su trabajo, sino que también les ayudan a alcanzar sus objetivos personales, como aprender nuevas habilidades o avanzar en su carrera.
La forma en que se manejan los errores, los fracasos… asumiendo la responsabilidad y buscando soluciones. Todo forma parte de las oportunidades de aprendizaje. Deben utilizarse, sin lugar a dudas, como guía para mejorar y crecer a nivel profesional.
5 Ventajas de contar con un líder en tu empresa
- Motivación y compromiso. Son capaces de inspirar y motivar a los empleados para que se esfuercen al máximo y alcancen sus objetivos. Esto aumenta el compromiso de los empleados con la compañía y mejora su productividad.
- Innovación y creatividad. Al establecer una cultura de trabajo que promueve el pensamiento creativo y la toma de riesgos, los líderes pueden ayudar a los empleados a generar nuevas ideas y soluciones que pueden ser beneficiosas para el negocio.
- Desarrollo de habilidades. Son capaces de identificar las habilidades y fortalezas de los empleados y proporcionar oportunidades para su desarrollo. Esto ayuda a los empleados a estar mejor preparados para desafíos futuros.
- Comunicación y colaboración fomentando comunicación abierta y la colaboración en la empresa. Al establecer un ambiente de trabajo en el que se valora la comunicación y la colaboración, los líderes pueden ayudar a los empleados a trabajar juntos de manera efectiva y a alcanzar objetivos comunes.
- Toma de decisiones basadas en una comprensión profunda de la empresa y del mercado en el que opera. Ayudan a la empresa a alcanzar el éxito a largo plazo.
Actualmente, existe una estructura organizativa horizontal que ha sido adquirida por muchos negocios. En ellos se promueve la colaboración y la toma de decisiones compartida en lugar de una estructura jerárquica tradicional. Esto ha llevado a una reducción en la necesidad de directivos, ya que la toma de decisiones es tomada, en muchas ocasiones, por el conjunto del equipo en lugar de una sola persona.
En estos casos, se valora mucho más la colaboración en lugar de la supervisión y control, lo que lleva a una mayor autonomía y responsabilidad en los equipos. Está demostrado que una jerarquía horizontal es más efectiva para la resolución de problemas y la toma de decisiones. Permite una mayor flexibilidad y adaptabilidad a los cambios en el mercado y a las necesidades de los clientes.
En resumen, un directivo es alguien que tiene una posición de autoridad en la empresa, mientras que el líder debe ser alguien a quien seguir para animar a las personas a alcanzar un objetivo común, independientemente de si tiene o no un cargo de responsabilidad. Es cierto que muchos jefes son líderes naturales, pero no es así en todos los casos. Es muy importante para un negocio reconocer cuál es la diferencia.
En lugar de buscar solo jefes, las empresas deberían promover la búsqueda del liderazgo efectivo. Deberían tener en su plantilla a personas capaces de motivar, inspirar y guiar a los demás para lograr el éxito fuera y dentro de la compañía.